Podología física

La terapia incluye el uso de ultrasonidos, estimulación eléctrica y ejercicios terapéuticos, como los ejercicios isocinéticos, diseñados para disminuir el dolor y la inflamación asociados con problemas biomecánicos.

Estos tratamientos no solo alivian los síntomas, sino que también mejoran la función y la movilidad de las extremidades afectadas. Además, la terapia personalizada puede incluir programas de rehabilitación específicos para fortalecer los músculos y corregir desequilibrios posturales, lo que contribuye a una recuperación más rápida y efectiva.

En conjunto, estas terapias integradas ayudan a los pacientes a recuperar su calidad de vida y a prevenir futuras lesiones.